Hace unas semanas Audi ha presentado el modelo Grandsphere 2022, un concept espectacular de más de 5 metros que sirve como adelanto para empezar a pensar cómo serán sus berlinas del futuro. Eléctrico, con conducción autónoma de nivel 4 y centrada en el bienestar de sus ocupantes, el prototipo cuenta con 720 CV y una autonomía de más de 750 km.
Se trata de una berlina de gran tamaño pero con aspecto de un GT clásico, tal y como lo describen sus diseñadores, de cuatro puertas. Sus medidas también revolucionan el mercado, de 5,35 m de largo, por 2 m de ancho y tan sólo 1,39 m de altura. A esto hay que sumar el diseño agresivo y con estilo, pero con las ruedas cerca de las esquinas de la carrocería. Así se obtiene una distancia entre ejes de nada menos que 3,19 metros, más que la que ofrece la versión de la carrocería limusina del actual Audi A8.
Grandsphere, tecnología al servicio del espacio y el diseño interior
Es cierto que todos los prototipos Sphere, toman como elemento especial la esfera de su interior (de ahí su nombre). Pero es que en el caso del GrandSphere este concepto pasa a un siguiente nivel, tanto es así que desde Audi reconocen que la prioridad con este coche ha sido el espacio para los ocupantes, en el que quieren lograr el lujo y el confort de los viajes privados con una amplia oferta de experiencias a bordo. Por ello se incluyen puertas de apertura opuesta y sin pilar B para acceder al interior de este prototipo, que ha sido diseñado para dar el mejor confort a cuatro pasajeros. Además abre automáticamente las puertas y, para cada asiento, establece de forma individual no sólo la posición sino los ajustes de climatización, así como la luz ambiental o el contenido de las pantallas multimedia.
Gracias a la integración de los servicios digitales, desde los futuros modelos de Audi, los ocupantes podrán reservar un restaurante, un hotel o, incluso, optar por seguir una ruta panorámica específica. Pero es que además de todas las pantallas disponibles, el Gransphere cuenta, en los revestimientos interiores de las puertas con elementos de control, denominados MMI touchless response, que responden a los movimientos de la mano del conductor.
Algo que aún puede mejorar cuando el vehículo funciona en conducción autónoma y el conductor está reclinado en el asiento. El Grandsphere reacciona a una combinación de miradas y gestos para activar las distintas funciones y menús, gracias al sistema de seguimiento ocular que incluye este prototipo.
Conducir o no, esa es la cuestión
Si el conductor decide tomarse un descanso el propio vehículo será asuma el control gracias a su nivel 4 de conducción autónoma. Esto significa que el vehículo es capaz de funcionar de forma completamente autónoma, sin tener que solicitar al conductor que tome el control en ningún momento. Es más si el vehículo considera que no puede seguir conduciendo por una avería por ejemplo, se detendrá y estacionará de forma segura.
El Grandsphere retira en el salpicadero tanto el volante como los pedales, dejando así una superficie completamente lisa y más espacio al conductor. Además está previsto que cuando los conceptos de este vehículo pasen a producción, allá por 2025, los vehículos de Audi puedan recoger y dejar a sus pasajeros utilizando información sobre su destino, aparcar de forma autónoma o incluso, de recargar automáticamente su batería cuando sea necesario.
Más de 750 km de autonomía, dos motores y 720 CV
El Audi Gransphere ha sido desarrollado sobre la futura plataforma PPE (Plataforma Eléctrica Premium) desarrollada por Audi y Porsche. Aunque aún no la usan ni el Taycan ni el Audi e-Tron GT, ha sido concebida para vehículos eléctricos. Carece de caja de cambios y de túnel central, y así permite un gran espacio entre ejes para colocar baterías planas. Por eso el Grandsphere puede contar con un sistema de almacenamiento de hasta 120 kWh.
Junto a este equipo de baterías, el Grandsphere equipa dos motores eléctricos, uno en cada eje que, en conjunto entregan 530 kW (720 CV) y un par motor de nada menos que 960 Nm, manteniendo además la tracción total quattro emblema de la marca. Este prototipo es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en poco más de 4 segundos, mientras que su velocidad máxima se ha autolimitado para lograr una mayor autonomía, que Audi calcula en más de 750 km.